Que sigue... porque de pronto uno y su gente está de lo más bien y algo pasa, y es que siempre pasa, quizá no precisamente dentro de la casa, pero si a personas que quieres mucho.   Quería escribir antes de esto que paso pero nunca me animo, nunca es el momento, o nunca digo... tengo tiempo...

Es más sino he escrito nada hace tiempo es porque quería hacerlo primero sobre esto.

Antes de fiestas, justo cuando preparaba unas cosas para irme a la playa con unas amigas por un par de días me dicen que uno de mis primos más cercanos y queridos había tenido un derrame, así mismo, y con solo 4o años.   Que paso, si vino hace unos días y jugamos pictionary... queeee!!!.

Bueno ya había hecho mis cosas y me fui a la clínica, mis padres me acompañaron porque igual estaban en camino para allá, no había nadie, y no se le podía ver.  Claro era lógico, avisaron de noche y seguro mis tíos se habían retirado a  casa por unos momentos.  Solo mi papá entro a verlo.  Salió mal, pensé que el corazón se le partía y ahí no hablo más... lloro sin palabras, lloro con el alma rota.

Yo solo lo abrazaba.. sin saber porque le paso esto, ok, ya esta, ahora que sigue, que pasa, ya esta operado, ya esta, cuando despierta?, que dicen?, nada...  Esperamos, rezamos, aplicamos a cuanta actividad hacían sus amigos... y nada... a veces una esperanza, a veces una luz... a veces nada...

Todos los días preguntaba.. y ahora qué?... que sigue?... que va a pasar?.   Siempre preguntando, pero nunca fui, no me sentía lo suficientemente fuerte para verlo, si mi padre siendo médico no lo soporto, y hasta hoy cada que se le menciona se le pierde la mirada y al menos ya no llora, pero lo hizo y bastante.

Estuve con él hace poco, entre con miedo, porque a pesar de que la operación salió bien, fue demasiado el tiempo que paso solo antes de que fuera socorrido.  Estaba en su cama, tranquilo, cómodo, inmóvil pero despierto, con los ojos cerrados y los demás sentidos activos.   Casi me parto en dos cuando mi prima, su hermana, le conto quien estaba ahí a su lado, y en sus pestañas se formaba una lagrima.  Quería decirle, oeh ya.. vamos por un vinito... ya querías estar flaco, ya hasta ahí no mas... o cosas que nos decíamos fastidiándonos siempre, pero no... no sabía que decirle.

Lo único, te quiero, pronto volveremos a comer tus parrillas o tu caja china y brindaremos con vino ambos.  Me entendió, si lo hizo... sus parpados se apretaron.   En más de una oportunidad paso mientras le hablaba, preguntaba que quería, mi prima y yo.  Y fui fuerte hasta donde pude... di la vuelta y me derrumbe en silencio, para que no me escuche, porque si bien no reacciona aún como se espera, él está ahí.

Y yo me sigo preguntando.. Y ahora que... esperar?, hagan algo más, no hay más que hacer?..., ok, yo espero... porque eres hermano, porque eres mi familia, porque te quiero y sobre todo, porque estás vivo.